Pico Bodón desde Llamazares

Recorrido: Llamazares - Faldeo por pista dirección E. - Canal N. - La Cuevona - Pico Bodón - Collado de Valverde - Llamazares (circular).

Duración: 5 horas (con descansos)

Nos acercamos de nuevo al paraíso del Curueño para realizar la ruta clásica de ascenso a una montaña mítica, probablemente la mas nombrada del Curueño: el pico Bodón.

Ya desde Tolibia nos muestra su cara mas agreste, un espectacular paredón de caliza que cae a pico desde la cumbre hasta encontrarse con la horizontal en la hermosa vega que forma el Curueño. Su perfil desde esta posición es abrumador, parece una gigantesca roca innaccesible. No así desde Llamazares, pueblo desde el que iniciamos la ascensión.

La primavera en todo su esplendor nos recibe. Al fondo el collado Valverde por el que luego bajaremos

Aquí tomamos un desvío a la izquierda para llegar al primer collado. Nos vigilan la peña del Carrozal y cueto Cabañas 

Abandonamos la población por el puente que cruza el río Labias cogiendo la pista que pasa al lado del cementerio y asciende poco a poco entre pinares y hayedos hasta un pequeño collado donde se ubica una majada para el ganado. Desde aquí vemos otros dos collados ligeramente mas bajos hacia los que nos dirigimos siguiendo la pista que comienza a estar tomada por las escobas. Justo debajo de una gran canal la pista desaparece, nos introducimos en el hayedo y comenzamos a subir decididamente con ligera tendencia hacia la izquierda para evitar las escobas.

En poco tiempo llegamos a la entrada de la canal, no hay excesiva piedra suelta y el sendero está muy trotado lo que facilita la progresión aún cuando la pendiente es elevada. Desde bien pronto observamos la Cuevona casi en el extremo superior de la canal que poco a poco se va ensanchando introduciéndonos en un ambiente de lo mas alpino, rodeados por elegantes torres blancas y con unas vistas de pájaro sobre el valle de Llamazares.

Llegando a la Cuevona. Impresionante.

En poco tiempo llegamos a la Cuevona, llamada de las Horas por verse desde casi todo el valle la luz reflejada en su interior sirviendo para hacerse una idea de la hora del día. Se trata de una oquedad de grandes dimensiones enmarcada detrás de un estilizado arco de piedra por el que se cuela la luz, un sitio espectacular que invita a sentarse a la sombra para contemplar, no ya la magnífica panorámica del valle, sino la inverosímil arquitectura de piedra con la que nos deleita la naturaleza. Solo llegar aquí ya cumple con creces nuestras espectativas. Pero debemos continuar hasta el pequeño collado que ya intuimos cerca.

El arco de piedra y la apertura por la que se cuela la luz

Vista desde la Cuevona hacia Valverde y Redilluera

Desde el collado damos vista ya al precioso valle de Valdeteja y las grandes calizas que escoltan el Curueño en su lucha por salir a la meseta. También observamos a nuestros pies los restos bastante bien conservados de lo que debió de ser un importante castro prerromano. Nos queda una corta pero pindia subida, primero por terreno algo roto hasta un colladín y después por roca un poco mas asentada hasta la cumbre.

Vista desde una pequeña cueva próxima a la cumbre

La cumbre es amplia y las vistas mas aún. No hay cerca ninguna montaña grande que oculte a las demás por lo que desde aquí podemos hacer un gran recuento de cumbres. Casi 1000m. por debajo de nosotros observamos el verdor del valle del Curueño y los pueblos de Tolibia, Lugeros, Llamazares, Redilluera...
y hacia el otro lado llama la atención el valle de Valdeteja rodeado por esbeltas calizas como peña Verde o Sopeñallana.

Los compañeros de ruta con Valdeteja de fondo

A nuestros pies Tolibia y Lugeros asentados en la verde vega del Curueño

Mirando hacia Llamazares pueblo desde el que partimos

Para el descenso decidimos no volver sobre nuestros pasos para hacer la ruta circular, así que nos dirigimos al collado que encontramos después de llegar a la Cuevona y seguimos un sendero que acaba en un pequeño collado entre dos paredes, desde aquí destrepamos dos pequeños tramos hasta llegar de nuevo al circo habiendo sobrepasado la Cuevona.

Pequeño collado flanqueado por paredes con vistas hacia Valdeteja. Aquí perdemos el sendero

Corto pero entretenido destrepe para llegar al sendero marcado que encontramos algunos metros mas abajo

Aquí encontramos un sendero que continua en horizontal hasta llegar a una zona de piedra suelta donde ascendemos un poco para salir definitivamente de la zona alta de la canal.

Al fondo el Bodón, debajo la oquedad que permite el paso de la luz a la Cuevona y a la derecha de la misma el sendero que faldea la zona alta de este bonito circo

Recorremos un precioso sendero que recorre la cara Norte de la sierra a media altura dando vistas en todo momento al valle de Llamazares, éste serpentea entre curiosas formaciones de piedra, torres, cuevas y elegantes pasos que nos acercan al collado de Valverde desde el que descendemos por un cómodo hayedo.

Cerca de la collada Valverde la luz nos premia con unas vistas espectaculares. Valdeteja y la peña Sañonal

Zona por la que descendemos, se aprecia el pueblo y la majada que encontramos en la subida

Abandonamos el hayedo a la altura del primer collado que pasamos en la subida, donde encontramos de nuevo la pista que en 5 minutos nos deja en Llamazares (con muchas ganas de volver por la zona).

Mapa de la ruta. Pico Bodón desde Llamazares.

Otras rutas por la zona:

- Vuelta por Sancenas desde Valdeteja

- Rio Pino - rio Aller

- Cresta completa del Pradollano y Lica del Cielo

- Arrollo Valdecésar