lunes, 22 de febrero de 2016

Raquetada Piedras Hoyas/Monte de la Mina desde Riaño


Recorrido: Km.94 de la N-625 - Las Vallejas - Valdeloseros - La Collada - Collada Ridéscaro - Collada Lechugal - Piedras Hoyas - Monte de la Mina - Hombellina - Hoyo del Osil - Prado Llampo - Valdoseros - Las Vallejas - Km.94 de la N-625 (circular)

Duración: 11 horas con algún descanso


Vistas hacia el Gilbo y Peñas Pintas desde la Collada
Habíamos programado la ruta sobre el papel, pretendíamos ascender el Pandián para disfrutar de las vistas sobre el mar de montañas nevadas. No parecía tan complicado... hasta que "probamos" la nieve. Recién caída en grandes cantidades, húmeda y muy blanda, hizo que cada paso precisase de un gran esfuerzo y que, solamente alcanzar el cordal, se convirtiese en un durísimo trabajo.

Hundiéndonos a cada paso por la pista

Aparcamos nuestro vehículo en el km. 94 de la N-625, poco después de abandonar Riaño en dirección a Burón. Desde aquí ascendemos un pequeño vallejo en el que hay una majada y cambiamos de vertiente dando vistas al valle de Hormas. Avanzamos en dirección Norte por lo que en otras épocas suele ser una cómoda pista, vamos hundiéndonos 15 cm en cada paso formando una profunda trinchera. En la zona de Los Valdoseros giramos a la izquierda, ascendemos una pala sin vegetación hasta llegar a la Collada, donde encontramos nieve un poco mas dura y las primeras vistas sobre el pantano de Riaño que nos acompañaran durante todo el día.






Ante nosotros una sucesión de collados que en contínuo ascenso nos llevan a los pies de la última gran subida. Desde aquí la perspectiva es bastante desalentadora. Nos ha costado mucho llegar hasta aquí y no hemos hecho mas que empezar. Jose Luís sigue con el ánimo intacto, así que nos apoyaremos en su insana inconsciencia para continuar ascendiendo hasta esa loma que tan lejos se ve.

A punto de alcanzar el cordal


Después de una larga subida alcanzamos fundidos la cima del cordal. Las vistas son impresionantes y la nieve, muy venteada aquí, nos da una tregua. Hacemos unas cuantas fotos disfrutando de las impresionantes panorámicas y acto seguido tomamos la peor decisión del día: El descenso no lo realizaremos siguiendo nuestras huellas, iremos campo a través en lo que parece una línea recta para alcanzar el fondo del valle.

Y por fin: Cima

Vistas desde la cima hacia el Norte

Vistas desde la cima hacia la montaña de Riaño


Nos ponemos de nuevo en marcha hundiéndonos entre escobas en un afanoso descenso, sólo alcanzar la zona baja del valle nos lleva casi 3 horas. Entre continuas caídas llegamos finalmente a la pista que recorrimos por la mañana y nuestras propias huellas nos ayudan a seguir avanzando. Llevamos varias horas caminando y acusamos el esfuerzo realizado.

Últimos rayos del sol en el valle de Hormas



Finalmente la noche nos alcanza cuando ya solo nos queda una hora para llegar al coche. Viéndonos a salvo, ya podemos echarnos unas risas mientras recorremos los últimos metros de esta ruta que recordaremos una buena temporada. (sobre todo Joaquín, que no eligió muy buen día para estrenar sus raquetas).

Llegando al coche ya en plena noche
Mapa de la ruta

1 comentario:

  1. Vaya tute que os metisteis. Y vaya pedazo de vistas, el Pandián y la sierra de Hormas es un lugar para estar constantemente sacando la cámara (y los primasticos!!).
    Un saludín

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